ZARZALEJOS REIVINDICA LA CULTURA DEL CONSENSO EN EL EU PARLIAMENTARY DEMOCRACY FORUM

En el marco del EU Parliamentary Democracy Forum, celebrado el pasado miércoles 19 de noviembre, el presidente de la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior (LIBE), Javier Zarzalejos, subrayó la necesidad de reforzar la cultura democrática europea frente a los crecientes niveles de polarización política. Durante su intervención, agradeció a la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, la organización de un encuentro que, a su juicio, llega en un momento crítico para la salud democrática de la Unión.

Zarzalejos alertó de que la polarización no solo altera la calidad del debate público, sino que incide directamente en el funcionamiento legislativo de las instituciones europeas. En su experiencia al frente de la Comisión LIBE, afirmó que la diversidad política, ideológica y nacional que caracteriza al Parlamento Europeo es la fuente de su legitimidad, pero también exige un compromiso permanente con la negociación y el consenso. Recordó que el método parlamentario europeo se basa en la capacidad de alcanzar acuerdos y en la voluntad de centrar las discusiones en argumentos, evidencias y proporcionalidad.

El eurodiputado destacó que la polarización afecta al proceso legislativo en distintos niveles: modifica la naturaleza de los debates, dificulta la construcción de mayorías y puede erosionar la confianza en las instituciones. Señaló que las requieren cada vez más dedicación y diplomacia para evitar que se bloqueen los avances legislativos. Asimismo, insistió en que, en ámbitos especialmente sensibles, como migración, seguridad o derechos fundamentales, es fundamental que el Parlamento mantenga el rigor jurídico y el respeto mutuo como principios rectores.

Por último, Zarzalejos defendió la necesidad de que los parlamentos europeos refuercen la cultura del consenso y reivindiquen el valor democrático del compromiso. En este sentido, pidió a los representantes políticos preservar la eficacia institucional sin renunciar al pluralismo, fomentando el desacuerdo saludable, pero evitando dinámicas que cuestionen la legitimidad del adversario.