PARTICIPACIÓN EN LA CONFERENCIA “LOS RETOS DE LAS DEMOCRACIAS FEDERALES Y DESCENTRALIZADAS: ESPAÑA Y ALEMANIA” 16 de julio
El eurodiputado Javier Zarzalejos ha participado en la conferencia “Los retos de las democracias federales y descentralizadas: España y Alemania”, organizada por la fundación Konrad Adenauer y el Partido Popular.
Junto con Alejandro Fernández, presidente del Partido Popular de Cataluña; Carlos Vidal, catedrático de Derecho Constitucional por la UNED, y Edurne Uriarte, catedrática de Ciencia Política (URJC) y diputada en el Congreso de los Diputados, Javier Zarzalejos ha intervenido en la mesa redonda “Diferencias y similitudes entre los estados descentralizados de Alemania y España – las virtudes de la descentralización y las posibles reformas para mejorar la calidad del sistema autonómico”.
Zarzalejos ha asegurado que “el estado autonómico, aunque desde el punto de vista politológico pueda considerarse un estado federal, tiene unas características diferenciadas. Las dinámicas políticas e históricas a las que obedecen son distintas. El federalismo es un proceso de racionalización con un horizonte de alcanzar la estabilidad y el estado autonómico es un proceso de descentralización de un Estado previamente existente. El objetivo prioritario del estado de las autonomías es la descentralización en los términos políticos acordados en el Pacto Constitucional”.
Preguntado por la existencia de fuertes nacionalismo étnicos en nuestro país, el eurodiputado ha subrayado que “el dato distintivo de España es que la gran mayoría de la izquierda española lleva desde hace 20 años alineada con los nacionalismos, han tomado prestadas parte de sus reivindicaciones”. “En el resto de Europa no existe una izquierda alineada de esta forma con el nacionalismo”, ha añadido.
Además, ha querido resaltar que “el futuro del estado de las autonomías dependerá en buena medida de la capacidad que tengamos para poder dar continuidad y sostenibilidad a nuestro estado de bienestar”.
Para finalizar, el eurodiputado ha hecho referencia a que en España, desde algunos sectores de opinión, existe la mala costumbre de pensar que la ley es un obstáculo para la convivencia, que aplicar la ley es malo para la convivencia. En su opinión, “tenemos que ser estrictos a la hora de establecer que la garantía de convivencia en un sistema democrático es la ley y que fuera de la ley no hay convivencia”.