DESAYUNO DE TRABAJO SOBRE LOS RETOS DE LA NUEVA LEGISLATURA EUROPEA

El pasado lunes 22 de abril, Javier Zarzalejos convocó un desayuno de trabajo para analizar el contexto en que tendrán lugar las próximas elecciones al Parlamento Europeo y las principales líneas estratégicas de la nueva legislatura.

Zarzalejos recordó que el mandato que ahora expira ha estado condicionado por tres elementos. El primero, el Brexit, su impacto y la gestión de la retirada de un miembro de la Unión. El segundo, la importante representación obtenida por los Verdes. El tercero, la emergencia de los partidos de derecha conservadora identitaria o alternativa y de extrema derecha integrantes de los grupos Identidad y Democracia (ID) y Conservadores y Reformistas Europeos (ECR). La consecuencia ha sido un Parlamento más fragmentado que nunca.

Una serie de acontecimientos sobrevenidos han venido a subrayar la nota de excepcionalidad de esta legislatura. La pandemia, el más notorio. Su irrupción ha determinado la suspensión de las reglas fiscales, el recurso ilimitado al déficit, o la clausura de toda condicionalidad en el recurso al endeudamiento. El incentivo al gasto público era inevitable para el aprovisionamiento y distribución de las vacunas y para atender a una crisis que no se parece a otras, dado que se debe a un hecho exógeno a la economía europea. Pero las contraindicaciones también saltan a la vista: inercia intervencionista y laxitud en los procedimientos de control.

Zarzalejos añadió que la invasión de Ucrania ha sido el otro acontecimiento clave. Y su impacto (en el suministro energético y en forma de tensión inflacionaria) ha abundado en la misma tendencia que alimentó la respuesta a la pandemia. La nueva Comisión se enfrentará previsiblemente a un escenario muy distinto. Cambiará la composición del Parlamento, en la que el PPE mantendrá una posición preeminente. Será más complicada la relación interinstitucional y la Comisión moderará previsiblemente su hiperactividad orientándose hacia políticas de estabilización.

En ese panorama Zarzalejos quiso destacar cuatro grandes retos de futuro en la agenda estratégica de la Unión: el fortalecimiento del estado de derecho; un gran desafío social y cultural, vinculado a la crisis demográfica y a la ejecución y aplicación del nuevo marco europeo de inmigración y asilo; un reto económico vinculado al inicio de una senda de equilibrio de las cuentas públicas nacionales que permita financiar el coste creciente del modelo de bienestar; y por fin un cuarto reto, el estratégico, referido al papel de Europa en el mundo, en un contexto global marcado por los conflictos en Ucrania y el Oriente Próximo y por una eventual nueva administración norteamericana.

A la exposición sucedió un animado coloquio entre los asistentes que pudieron formular preguntas y aportar sus opiniones y enfoques sobre el objeto de la sesión.